Desde lejos aparece como un apiñado caserío uniforme, proporcionado y armónico, destacando la esbelta torre de la iglesia, el enorme recinto del castillo y una de las Plazas más bonitas de España.
Dentro de las murallas la maravilla del románico en cada rincón, sorpresas constantes en cada detalle. Las calles, placetas, plaza e iglesia merecen una visita por sí solos.


Desde lejos aparece como un apiñado caserío uniforme, proporcionado y armónico, destacando la esbelta torre de la iglesia, el enorme recinto del castillo y una de las Plazas más bonitas de España.
Dentro de las murallas la maravilla del románico en cada rincón, sorpresas constantes en cada detalle. Las calles, placetas, plaza e iglesia merecen una visita por sí solos.